Nunca estaréis ausentes...

nuevos mundos

Ávido vientre oscuro
que paseas engullendo sueños,
decidiendo llantos,
convocando a olvidos...

Maldita muerte confundida,
de nuevo arrancaste
amistad que quedó
en el viento dormida...

Decidiste al azar,
sin compasión,
arrugando dos vidas,
desechando amores...

¿Aún no estás servida?
¿Qué parte del dolor no tienes?
¿el llanto de la madre?
¿la necesidad del hijo?...

¿o la amistad comprimida
en un apretón de manos?...

La frialdad de tu egoísmo
no enfriará las sonrisas exprimidas
en tantos momentos...
tampoco conseguirás el olvido...
porque estás vencida...
¡¡no existe ausencia
si el corazón recuerda...!!
y aunque nos hayas privado de su presencia...
tenemos la fortaleza de su amistad...

¡Buen vuelo compañeros!
Recorred esos nuevos mundos,
dejando estelas de vuestra humanidad
como aquí en la Tierra...


Descansad en paz... Os recordaré a cada uno en ese nuevo aprendizaje de la oración...

Quisiera que este recuerdo pueda ayudar a familiares y amigos a llevar el dolor de la pérdida de dos vidas jóvenes, con muchos sueños, ahora extraviados en la eternidad...

A mí me ha servido para recordar los buenos momentos, aunque no hayan sido muchos, que la vida me ha permitido compartir con ellos...pero ha quedado y quiero recordar su amistad y la sonrisa en muchos de esos momentos.

A ti, Haritz, estoy seguro, que antes de entrar en esos nuevos mundos te habrán "bronqueado" pero sin dudar de tu bondad y gran corazón.

¡¡Volad en la eternidad de esos nuevos y mejores mundos!!

Antonio